director

Kristian Colantonio

“Nací frente a las majestuosas montañas nevadas de la Patagonia argentina, en un hogar donde la magia habitaba con la luz del proyector de Super 8 de mi papá, un apasionado que filmaba películas familiares con su cámara a rollo.  Aún recuerdo el sonido del motor girando los carretes, aquel olor a película quemada, y su rostro iluminado -¡travieso!- al cortar y pegar las imágenes frente a su pequeña moviola.  Todo eso era su manera de contar historias. 

Mi padre fue un soñador que logró formar una familia, situación carente en su infancia.  No conoció a su progenitor, y se aventuró al mundo a la edad de 12 años para alejarse de los maltratos a los que era sometido. 

Conmigo fue un hombre dulce que no me hizo faltar nada y, aunque la vida no le permitió dedicarse completamente al cine, sembró en mi corazón una semilla que brotó entre la nieve, y que me transmitió la esencia de la narración como una forma de arte. 

Hoy, para mí, ser guionista va más allá de escribir o generar ideas; implica explorar, descubrir personajes auténticos y comprometerse continuamente con el proceso creativo. Creo en la magia que surge del compromiso, no en la espera pasiva de la inspiración.”